El Profesionalismo en el Arte de Cara y Cuerpo

Es fácil conseguir pinturas para pintar la piel, puedes ir a una tienda de departamentos y encontrar pintura con base de grasa con fotos de diseños espectaculares, comprarlas e ir a casa a hacer una mariposa o un perrito simple. Se puede hacer dibujos a niños del barrio, familiares o incluso en una fiesta de cumpleaños y disfrutarse muchísimo, pero ¿Es esto suficiente para llamarse un profesional en el área del arte en cara y cuerpo? ¿Qué define quién es un profesional y quién no lo es?

 

Vamos por partes. Partamos desde lo más sencillo: la definición.

Según la Real Academia de la Lengua Española, la palabra profesional se define como “aquella persona que practica habitualmente una actividad de la cual vive.”. Entonces, de acuerdo a esta definición cobrar por lo que hacemos nos convierte en profesionales. ¿Será eso suficiente?

Encontré una definición más “persona que realiza su trabajo con pericia, aplicación, seriedad, honradez y eficacia”, y en mi opinión, ambas definiciones son acertadas y complementarias.

 

  1. Un profesional se educa.

La diferencia básica entre un oficio y una profesión es el estudio. La profesión requiere de estudios formales mientras que un oficio se aprende al tiempo que se va realizando la labor. Muchos artistas faciales hemos iniciado así, pero no puedes llamarte profesional si no has estudiado de una forma u otra.

Colorimetría, dimensiones del rostro, materiales adecuados para la piel, normas de higiene, uso de herramientas, estas son algunos de los temas que un Pintacaritas Profesional conoce.

 

  1. Un profesional invierte

Inversión de tiempo y dinero son primordiales para nuestra profesión, inversión de tiempo para practicar lo que sabemos, para investigar sobre nuevas tendencias y para hacer crecer nuestro negocio, e inversión de dinero para adquirir los mejores productos, los cuales darán una mayor calidad a nuestro trabajo y consecuentemente nos ayudará a conseguir más contrataciones.

 

  1. Un profesional se prepara

En nuestra profesión, como en muchas otras, la preparación es sumamente importante, y no nos referimos únicamente a la parte académica, si no a nuestro kit de trabajo.

Contar con la mesa y sillas adecuadas, además de las herramientas básicas y las que dan un valor agregado a nuestro trabajo. Al preparar nuestro kit de trabajo con dedicación nos facilitamos nuestro trabajo en cada evento, además de que logramos dar una mejor impresión a quienes nos contrataron y a quienes disfrutan de nuestro servicio.

 

  1. Un profesional practica

Educarse no es suficiente, demos practicar lo aprendido. Práctica constante es fundamental para mejorar nuestra técnica, lo que no solo hará que nuestros diseños se vean más bellos y llamativos, si no que incrementará nuestra velocidad, ayudándonos a abarcar más niños por evento y por qué no, aumentando nuestro ingreso al mismo tiempo.

 

Queremos saber tu opinión. ¿Crees que esto define a un artista corporal? ¿Consideras que olvidamos algo importante? ¡Háznoslo saber!